La Campaña de Lima V: la Batalla de Miraflores

Luego de la destrucción del balneario de Chorrillos por parte de los chilenos, el día 14 el cuerpo diplomático acreditado, temerosos de una destrucción de la ciudad de Lima y de las propiedades de sus connacionales, promovieron un armisticio ante los beligerantes. Al mismo tiempo, Baquedano quería obtener fácil victoria enviando al secretario del Ministro de Guerra, el Sr. Isidoro Errázuris, conjuntamente con Miguel Iglesias, que había sido prisionero en Chorrillos, para entrevistarse con Piérola proponiéndole concluir la resistencia. Piérola no aceptó solicitando una persona con plenos poderes para tratar.

Al tomar conocimiento de la propuesta chilena, el cuerpo diplomático consiguió una entrevista con Baquedano el día 15 a la 7am para fijar las condiciones de un armisticio. Los chilenos exigen la desocupación y entrega del puerto del Callao. Por su parte el cuerpo diplomático exigió a Baquedano establecer una tregua hasta la medianoche del día 15 a fin de redactar los documentos que legitimarían el armisticio. Baquedano pidió desplazar sus tropas según le conviniera mientras no traspase el lugar donde se encontraba la Gran Guardia del ejército chileno.

El día 15 Piérola se encontraba almorzando en el rancho del Sr. Guillermo Shell en Miraflores esperando al cuerpo diplomático para entablar las conversaciones sobre el armisticio. A eso de las 2:15pm, cuando llegaba el cuerpo diplomático, se escucha un nutrido fuego de fusilería y de artillería naval. Había empezado la batalla. Los chilenos se habían acercado a la línea de defensa peruana, desacatando el acuerdo de no mover las tropas más allá de su acantonamiento inicial. Los peruanos dispararon. Piérola tomó su caballo y desapareció. El cuerpo diplomático tuvo que retirarse a pie hasta Lima.

Piérola había dispuesto la línea de defensa en 10 reductos desde el extremo derecho cerca del acantilado en Miraflores hasta la zona de Ate. Se había organizado que el Primer Cuerpo del Ejército de la Reserva esté al frente de los reductos 1 al 8 y el Segundo Cuerpo al frente del 9 y 10 conjuntamente con el Ejército de la Reserva. El Ejército de la Reserva se componía de oficiales provisionales, comerciantes, profesionales y estudiantes. El Ejército de Línea estaba compuesto por los pocos oficiales profesionales que quedaban y por los dispersos de la Batalla de San Juan y Miraflores. El Primer Cuerpo del Ejército de Línea estaba al mando de Cáceres y comprendía del Reducto 1 hasta el Reducto 3 inclusive, el Segundo Cuerpo al mando de Belisario Suarez del Reducto 3 exclusive hasta el Reducto 5 inclusive. El Tercer Cuerpo al mando de Pastor Dávila desde el Reducto 5 exclusive al Reducto 8 inclusive. Al norte del Reducto 1 se había colocado la Batería Alfonso Ugarte que debía atacar a la escuadra chilena y proteger al Cuerpo de Cáceres.

La disposición de los chilenos era la siguiente: por la izquierda estaba la 3ra División al mando de Pedro Lagos, luego seguía la 1ra División al mando de Patricio Lynch, luego la 2da División al mando de Sotomayor. Atrás de la 1ra División se encontraba la reserva.

Una vez iniciadas las acciones, Cáceres decidió atacar por sorpresa con los batallones Guarnición de Marina (al mando de Juan Fanning) y Jauja a la 3ra División cuyos regimientos Concepción, Santiago, Caupolicán y Valdivia ocasionándole muchas bajas mientras no tenían apoyo de la Reserva. Un segundo ataque fue nuevamente exitoso por parte de Cáceres enviando a los batallones Concepción, Libertad, Paucarpata y Unión. Los chilenos retrocedieron. A los peruanos les faltó refresco y municiones para continuar. Eran las 4pm.

Luego llegó la Primera División y el Aconcagua para cubrir la zona que había estado descubierta al lado derecho de la Tercera División. El ataque chileno empezó con la Tercera División con 8000 hombres enviando a los regimientos Concepción y Santiago a romper la línea defensiva y envolviendo los reductos. Por su lado la Primera División penetró por la línea de Suarez con 7000 hombres y prácticamente todo estaba perdido para los peruanos. Eran las 6pm.

Cáceres resulto herido en la pierna y trató de reunir a los dispersos en el Parque de la Exposición para detener el desborde de la soldadesca chilena. Por su lado, Piérola, inexplicablemente, mandó a sus casa a los 11 batallones de la reserva que tenía en Vásquez y se marchó a Canta. La entrega de Lima fue inminente. Cáceres se escondió en la Iglesia de San Pedro para curarse sus heridas y para planificar la resistencia.

En el siguiente mapa se puede apreciar la línea de reductos en rojo y la disposición de los regimientos chilenos. La penetración de los chilenos ocurrió entre el Reducto 1 y el Reducto 2, y entre este último y el Reducto 3. Actualmente, es la zona de Leuro y San Antonio en Miraflores. Las tropas de Lynch llegaron hasta Limatambo persiguiendo a los dispersos. Nótese en el recuadro la densidad de ataque en la derecha peruana un poco al sur de Miraflores, que en esa época llegaba solo hasta donde hoy se encuentra la calle Shell aproximadamente.

Mapa de la Batalla de Miraflores

Fuente: Proyecto Historia de Lima en Mapas

Bibliografía

  1. Congrains Martin, Eduardo (1977). Batalla de Miraflores. Editorial Ecoma, Lima.
  2. Dellepiane, Carlos (1965). Historia Militar del Perú (Tomo 2). Ministerio de Guerra. Lima.
  3. Mellafe, Rafael (2013). Las Batallas por Lima (Spanish Edition) . Editorial Legatum. Edición de Kindle. 




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