Los cables de Lynch

Poco se conoce que las comunicaciones de larga distancia son muy antiguas y que el cableado es submarino desde el s XIX. En ese entonces se usaban para las comunicaciones telegráficas, sin embargo, actualmente las comunicaciones se hacen a través de cables de fibra óptica que se usan para la transmisión de datos por internet. Entre Perú y Chile existen 3 cables submarinos, el SAm-1 de propiedad de Telefónica que une Valparaíso, Arica y Lurín; el SAC de propiedad de Level 3 Communications y de Telecom Italia Sparkleque que une Valparaíso y Lurín; y el PanAm que tiene terminales en Lurín y Arica.

Cables submarinos entre Perú y Chile

Fuente: TeleGeography, Submarine Cable Map 2016

El primer cable submarino fue inaugurado en 1857 durante el gobierno del general Ramón Castilla y puso en comunicación al Perú con el resto del mundo, convirtiendo a la ciudad Lima la primera ciudad sudamericana que contó con este servicio. El 2 de setiembre de 1875 comenzó a funcionar la comunicación cablegráfica con Chile.

La ruta que seguía el cable submarino era Valparaíso - La Serena - Caldera - Antofagasta - Iquique - Arica - Lima. El fabricante era India Rubber Gutta Percha & Telegraph Works y el operador fue West Coast of America Telegraph Co.

Esta compañía fue formada en 1875 y tenía un cable tendido entre Valparaíso y Lima con tierra en La Serena, Caldera, Antofagasta, Iquique, Arica y Mollendo. Este fue el único cable de la compañía, la que tuvo dificultades financieras los primeros dos años de operación y fue absorbida por la Eastern Telegraph Company de John Pender. En 1877 se incorporó una nueva empresa con el mismo nombre.

La Central and South American Telegraph Company tuvo un terminal en Chorrillos y el tráfico era intercambiado entre las dos compañías en Lima, luego a la Central se le otorgó una extensión a Valparaíso por lo que la West Coast trasladó su terminal sur a Concepción. 

Mapa y tarifas de la Central & South American Telegraph Company en 1882

Fuente: History of the Atlantic Cable & Undersea Communications from the first submarine cable of 1850 to the worldwide fiber optic network, en https://atlantic-cable.com/CableCos/CSA/index.htm

En principio, las baterías de costa en Chorrillos, durante la Guerra del Pacífico tuvieron como finalidad la defensa del cable telegráfico submarino que comenzaba en tierra en el Salto del Fraile-Chorrillos, ante la amenaza de un posible corte de comunicaciones por parte de la escuadra chilena.

Desde que los chilenos ocuparon Lima luego de la Batalla de Miraflores, Patricio Lynch fue designado  Jefe del puerto del Callao hasta el 4 de mayo de 1881, para luego pasar a ser designado por su gobierno como General en Jefe del Ejército de Operaciones y Jefe Político del Perú; puesto que ostentaría hasta el final de la ocupación chilena en nuestro territorio, el 23 de octubre de 1883.

Durante su cargo, Lynch se mantenía muy comunicado con el gobierno de Santiago de Chile gracias al cable submarino que existía en ese entonces. Estas comunicaciones era para coordinar la venta de guano, para informar sobre el control militar contra la resistencia de Cáceres, para coordinar las negociaciones de paz a través de los cuerpos diplomáticos de Estados Unidos y países europeos, para reportar sobre las finanzas de la ocupación, para informar la sustracción del patrimonio, entre otros.

Algunos cablegramas que evidencian la sustracción de los bienes culturales son los siguientes:

Mayo 30 1881
Ministro de la Guerra
Creo conveniente mandar a Santiago monumento Colón. ¿se hace? Paita zarpó anoche con batallón Bulnes y heridos. Godoy llegó. Lynch


Junio 30 1881

D. Elogio Altamirano 

“Chile” detenido esperando regreso Letelier para mandar Cazadores. Por última nota, según sus cálculos matemáticos debería está en Lima el 26 y solo se que está en Junín. Sospecho que no viene porque no se puede juntar con alguna parte de su división. Existen en Palacio cuatro grandes cajones con espejos, tales como han venido de Europa. Si US pide autorización al Gobierno, podría mandarlos en el Chile. Lynch.


Mayo 17 1883

Ministro de Hacienda

Santiago

En el expediente Letelier remitido al Ministerio de la Guerra existe la planilla de valores, especies y documentos que él dice entregados en Comisaría, estimándolos en ciento veintidos mil pesos que el Concejo aceptó y a los cuales se refiere la sentencia. Necesitaría tenerla a la vista; por ahora sólo puedo decirle que de eso entrego en dinero a Comisaría nueve mil quinientos pesos, y entre las especies dos barras de plata, de las cuales una se devolvió a su dueño por transacción que era extranjero y otra se remitió a Chile a la Intendencia. Unos blandones de Iglesia, que dice ser de plata y avalúa veinte mil pesos y según creo una cantidad de azogue vendida aquí en remate y un cajón rosicler remitidos a Chile. Entre los documentos hay uno del obispo Valle y de otros sujetos del interior y los he remitido a Canto para su cobro: puede ser que se obtenga algo. La lectura de la planilla los informará más cabalmente. Los blandones son de plaqué y de la iglesia de Huánuco no valdrían mil pesos. ¿qué hago con ellos? ¿los remito a Chile o los devuelvo a la iglesia? Lynch


Según una publicación de Milton Godoy existe evidencia documental que revela la participación de oficiales y representantes del Estado chileno durante la ocupación en el embarque de bienes culturales –libros, estatuas u ornamentos para espacios públicos–, que fue encubierto por una clase política y a la vez criticado por la prensa santiaguina. A continuación una imagen que caricaturiza el expolio de un león como pieza ornamental de alguna calle limeña frente a la complacencia de la sociedad chilena.


Caricatura de la sustracción de ornamentos de Lima

Fuente: Diario El padre Cobos (Santiago), 3 de abril de 1883


Milton Godoy afirma que las piezas del observatorio astronómico de Lima que se encontraban en sus respectivos embalajes al momento de la guerra, fueron trasladados en septiembre de 1881, íntegros en 31 cajones para el Observatorio Astronómico de Santiago.

La misma suerte ocurrió con el Museo del Cuartel de Artillería en Lima, pero esta vez fue a pedido de Rodolfo Phillippi, naturalista alemán radicado en Chile, a José Vergara, ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública (tomado de la publicación de Milton Godoy): 

“Catálogo del Museo Británico, un tigre de bengala embalsamado, un león de África, una lanza Japonesa, una maza de madera de los indios salvajes y un puñal japonés, pedestal del tigre N° 13, pedestal del león N° 14, 3 picas japonesas i 2 picas planas japonesas. Catálogo de esposicion de Lima de 1872, un taparrabo de los indios salvajes.

Como US. sabe el Museo Nacional posee ya la armadura de un soldado japonés pero no sus armas ofensivas así las arriba mentadas vendrían a completar esta pieza curiosa. Me permito pues, Señor Ministro, suplicarle se sirva disponer que los objetos enumerados en la lista de arriba sean entregados al Museo Nacional, pero US resolverá lo que mejor le parezca."

Otro lugar que soportó el saqueo fue el zoológico de Lima, desde donde se sustrajeron los leones, que fueron embarcados en pequeñas jaulas en las cuales se mantuvieron a la espera de las mejoras en el zoológico de Santiago, hecho que desencadenó la crítica de la prensa local.

Asimismo se sustrajo el gabinete de física de la Escuela de Medicina, la biblioteca y el mobiliario.

También fue sustraída la imprenta del diario oficial El Peruano: “Ha llegado a Santiago toda la gran imprenta oficial que el gobierno del Perú tenía establecida en Lima i por la cual se imprimía El Peruano, órgano de aquel gobierno, […] La imprenta es magnífica: posee varias mecánicas y prensas de mano y una cantidad enorme de todas clases. Una de las mecánicas de doble cilindro, es la mejor que hasta ahora ha venido a Chile, se estima su valor en 8.000 pesos. Parece que para colocar esta gran imprenta habrá que aumentar considerablemente los salones de la imprenta nacional”. El Huasco (Vallenar), 22 de junio de 1881.

Por otro lado, Melitón Porras, director del Parque de la Exposición, comunicaba al alcalde de Lima a inicios de septiembre de 1881, confirmándole que, acorde con sus órdenes, “he entregado los dos leones que habían en la exposición al general Lynch, jefe de esta plaza; el cual los ha hecho sacar ya del citado local de la Exposición, enviándolos al Callao para su embarque".

La historia sobre los leones que se exhibe en el cruce de la Av. Providencia con Av. Los Leones en Santiago la escuché de mis compañeros chilenos mientras estudiaba en la Universidad de Chile: "que los leones habían sido traídos desde Lima durante la ocupación". ¿Serán los mismos que Patricio Lynch obligó a entregar a Melitón Porras?

Los leones de la Av. Providencia - Santiago

Foto: Google Street View

Las obras de arte tampoco se salvaron, la famosa pintura "Los funerales de Atahualpa" de Luis Montero fue sustraída y expuesta en el Hall del Senado chileno. Fue devuelta en 1885.

El despojo de los libros de la Biblioteca Nacional fue un hecho mayor. El 26 de febrero de 1881, el gobierno de ocupación dirigido por Pedro Lagos, exigió las llaves a su director Manuel de Odriozola, quien a pesar de su protesta tuvo que entregárselas. Se considera que fueron sustraídos todos sus libros (aproximadamente 50 000). Se conoce que Ignacio Domeyko, sabio polaco, rector de la Universidad de Chile, catalogó 10 000 libros en Santiago (el paradero de los 40.000 faltantes es incierto). El nombre Domeyko me es familiar porque estudié en la Facultad de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile cuya sede está en la calle Domeyko 2338, Santiago.

Libro de Galileo Galilei devuelto en el 2017

Fuente: archivo personal

Otro despojo importante fue de los rieles y el material rodante de los ferrocarriles. En los siguientes cablegramas se puede apreciar como Lynch informa a los ministros del gobierno de Chile el envío de estos bienes. Cabe recordar que en ese tiempo el Perú contaba con muchos ferrocarriles públicos. Los privados también contaban con ferrocarriles que transportaban productos desde las haciendas hacia los puertos.

Agosto 23 1881
Ministro del Interior
Antes de recibirme del mando, se habían rematado en el Callao todos los rieles como fierro viejo. Quedan muy pocos. Por Paita que salió anoche van 150. Por el próximo transporte embarcare del Callao unos 300. Voy a recoger en los demás puertos de la costa, cuyos ferrocarriles pertenecen al Estado, sin dañar las líneas. Lynch

Noviembre 8 1881
Ministro del Interior 
Por “Chile” van mil setecientos treinta rieles pedidos por el antecesor de US. Lynch

En marzo de 1882 se reporta la interrupción del cable submarino entre el Callao y Arica. Los siguientes telegramas se envían a este último puerto por vapor y de ahí por cable a su destino. Sin embargo, la evidencia continua. ¡Se aprecia que se quieren llevar todo el ferrocarril de Lima a Chancay que es el último que queda! se dan detalles de costos y se consulta sobre si la vía angosta se utiliza en Chile para los ferrocarriles. Se sabe que en el Perú el ancho de vía en ese entonces tenía 914 mm.

Octubre 9 1882

Ministro de Guerra

Santiago

No hay más ferrocarril que pueda levantarse que el de Lima a Chancay. Este tendrá como cuarenta millas de vía angosta y tiene tres o cuatro máquinas cuyo costo de reparación será de 10000$ cada  una. Levantar ese ferrocarril costará 50000 pesos, su costo de embarque, flete y desembarque en  Valparaíso otros 40 o 50 mil pesos. Costará todo más o menos 120 a 130 mil pesos. El valor  aproximado del ferrocarril será de 400 mil pesos, con estaciones y bodegas. Debo prevenir a US. que la línea entre Ancón y Chancay está interrumpida y tapada por grandes desmontes de arena y que estando a tanta distancia de Lima será necesario destacar tropas para proteger trabajadores. Siendo este de vía angosta ¿puede tener aplicación en Chile? Prevengo a US. que los rieles son de hierro y tiene 20 años de servicio. Espero contestación. Lynch.


No solo se llevaron rieles y ferrocarriles completos sino también redes de agua, tornillos, clavos, entre otros de todas partes del territorio. 


Marzo 7 1883

Ministro de Guerra

Santiago

Pisagua sale hoy con escala en Arica e Iquique. Va completamente cargado con 3250 rieles, 1800 tubos de cañería de 9 pies de largo por 7 pulgadas de diámetro, cuatro lanchadas de chapas, tornillos y clavos. En el “Pisagua” hay desde el viaje anterior 4 cañones de a 500, cincuenta toneladas de balas; 2 cañones de a 68 y seis anclas de callampa. Quedan en Chimbote como 1500 tubos que embarcaré en primera oportunidad. Lynch.


En conclusión, podemos apreciar la codicia y la desesperación de los chilenos por dejar al Perú más devastado robándose todo a su paso para cobrarse el costo de la guerra y por no conseguir finalizarla con cesión territorial, objetivo que conseguirían más adelante.


Bibliografía


Ravines, Rogger (1992). Partes oficiales de la guerra con Chile, 1880-1882. Lima. Los Pinos.

Godoy Orellana, Milton (2011). "Ha traído hasta nosotros desde territorio enemigo, el alud de la guerra”: Confiscación de maquinarias y apropiación de bienes culturales durante la ocupación de Lima, 1881-1883, en Historia No 44, vol. 2, julio-diciembre 2011: 287-327.

Polack, Bruno. El último virrey del Perú (Spanish Edition) . Grupo Planeta - Perú. Edición de Kindle. 

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