El Centenario versus el Bicentenario

Augusto Bernandino Leguía se enroló en 1880 como sargento en el Batallón Nº 2 del Ejército de Reserva que comandaba el coronel Manuel Lecca y que estaba formado por comerciantes. En ese contexto, combatió en el Reducto Nº 1 durante la Batalla de Miraflores librada el 15 de enero de 1881. 

Su habilidad financiera le hizo ganar mucho prestigio. Fue admitido en el Partido Civil, jugando un importante papel en la elección de Manuel Candamo como presidente en 1903, el primer civilista que ganaba las elecciones, después del recordado Manuel Pardo y Lavalle, fundador de dicho partido en 1871. Fue Ministro de Hacienda durante la presidencia de Candamo (1903-1904) y de Pardo y Barreda (1904-1907). Fue elegido presidente de la república entre 1908 a 1912.

Su segundo gobierno, denominado el Oncenio (1919-1930), se caracterizó por la transformación social del país por lo que las fiestas de Independencia eran la oportunidad para evidenciar esa transformación, por lo que se llevaron a cabo proyectos que incluyeron la renovación de la ciudad, siguiendo pautas que implicaban la construcción de grandes avenidas, monumentos y plazas públicas, en general modificaciones urbanas, especialmente en Lima. Las celebraciones del Centenario buscaron generar una imagen de ciudad moderna y civilizada. Asimismo, se caracterizaron por conseguir una importante participación de delegaciones extranjeras.

En la siguiente fotografía se aprecia el monumento ecuestre de San Martín instalado en la plaza del mismo nombre para las celebraciones.


Foto 1: Plaza San Martín

Fuente: Internet

La Avenida Arequipa, llamada Leguía en ese entonces, se muestra en la siguiente foto poco después de su inauguración. A la izquierda se aprecia el jirón Hernán Velarde y al fondo el edificio que hoy ocupa el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Foto 2: Avenida Leguía (hoy Arequipa)

Fuente: Internet

Entre las obras que fueron realizadas en el Oncenio están las siguientes:

  • Construcción de las atarjeas de Lima, Arequipa, Cuzco, Trujillo, Huacho, etc.
  • Construcción del terminal marítimo del Callao.
  • Pavimentación de muchas calles de la ciudad de Lima.
  • Culminación de la construcción de la Plaza San Martín (Lima).
  • Construcción del Palacio Arzobispal, construcción del Palacio de Justicia,​ así como la reconstrucción del Palacio de Gobierno, que había sufrido un incendio.​
  • Edificación de las avenidas Leguía (hoy avenida Arequipa), el Progreso (hoy avenida Venezuela), La Unión (hoy avenida Argentina); todas ellas en la ciudad de Lima.
  • Construcción del Gran Hotel Bolívar, en el centro de Lima, que fue inaugurado en 1924, durante los festejos por el centenario de la batalla de Ayacucho.
  • Habilitación del Museo Bolivariano en Pueblo Libre.
  • Construcción del Museo Nacional de Arqueología, hoy Museo de la Cultura Peruana en la Av. Alfonso Ugarte.
  • Adquisición de los primeros aviones de combate, los primeros hidroaviones, y los primeros submarinos.
  • Se inició la construcción de los caminos carreteros de Lima a Canta, de Pampas a Huancayo, de Cerro de Pasco a Huánuco, de Abancay al Cuzco, de Sayán a Oyón, de Concepción a Puerto Ocopa y se continuó la construcción de la carretera La Mejorada a Ayacucho. Se construyeron en total más de 18.000 km de carretera.
  • Construcción del ferrocarril de Chimbote a Recuay y de Tambo del Sol a Pachitea. Se concluyó el ferrocarril de Huancayo a Huancavelica (Tren macho) y el de Cuzco a Santa Ana.
  • Se iniciaron importantes obras de irrigación en la costa a fin de convertir las desiertas pampas en fértiles tierras. Se inició la irrigación de la Pampa de Olmos (Lambayeque), gigantesco proyecto  paralizado en 1930 y no se retomaría sino hasta 1980.
  • Se iniciaron o concluyeron las obras de irrigación de Imperial (Cañete), La Chira y Sechura (Piura) y La Esperanza (Chancay). Se estudió la irrigación de las pampas de La Joya (Arequipa).

        Una vez ordenada y embellecida la ciudad, correspondía pasar a la etapa de las propias celebraciones de la independencia, en especial homenajes a José de San Martín, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, entre otros. En julio de 1921 se programó un conjunto de actividades oficiales y no oficiales que fueron publicadas en todos los medios. Hubo desfiles, recepciones, misas, discursos, fuegos artificiales, funciones populares de cine, entre otros.

        Para un testigo de época como fue el gran historiador Jorge Basadre, las actividades que se desarrollaron por los cien años de la proclamación de la Independencia, en julio de 1921, fueron notables y sintonizaban con el espíritu moderno de la época: monumentos, medallas y estampillas conmemorativas, banquetes, discursos, desfiles militares, museos, exposiciones y ferias industriales. Pero para 1924, cuando se llevó a cabo la celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho, prosigue Basadre, estas fueron incluso más ostentosas y suntuosas. Efectivamente, en ellas participó un mayor número de delegaciones extranjeras, el presidente de Bolivia y reconocidas personalidades de la política y la cultura.

        Centenario. Las celebraciones de la Independencia 1921-1924, Cartlota Casalino Sen

        En la siguiente foto se ve al Mariscal Andrés A. Cáceres en la Plaza San Martín vistiendo un uniforme de gala por la celebración. Atrás a la izquierda se ve el Edificio Giacoletti que se incendió en octubre de 2018. Atrás a la derecha se ve el edificio donde se realizó la Exposición Internacional de Industrias.

        Foto 3: Andrés A. Cáceres en la Plaza San Martín 


        El gobierno de Leguía encargó una medalla conmemorativa oficial, la reacuñación de tres monedas de cobre, y la medalla de la jura de la independencia, las cuatro fueron troqueladas originalmente durante el gobierno del general San Martín, y restableció la orden del Sol del Perú. En la siguiente foto se muestra la moneda de ¼ de Peso de 1823, sin letra V reacuñada con motivo del centenario de la independencia nacional.

        Foto 4: Moneda de 1/4 Peso reacuñada en 1921

        Fuente: El primer centenario de la proclamación de la independencia del Perú, Ricardo Iván Álvarez Carrasco

        Para completar los festejos se realizó una exhibición que demostró los adelantos del país en diversos ramos en la Exposición Internacional de Industrias, ubicado en uno de los lados de la plaza San Martín. En aquel lugar, luego se construiría el Gran Hotel Bolívar que se inauguró con motivo del centenario de la batalla de Ayacucho.

        Por otro lado, las colonias extranjeras radicadas en Lima otorgaron obsequios a la ciudad, tanto para el centenario de la independencia como para el de la Batalla de Ayacucho (1924). Entre ellas la comunidad hispana entregó el arco morisco que se ubicó en la primera cuadra de la Av. Arequipa. En la siguiente foto se aprecia el arco, a la izquierda se ve lo que hoy es la embajada de Argentina. Este arco fue demolido en 1938, durante el gobierno del presidente Óscar R. Benavides y su ministro de Fomento, Héctor Boza, aludiendo problemas de tránsito que éste ocasionaba, y para ampliar la avenida Arequipa. Existe una réplica en el Parque de la Amistad en el distrito de Santiago de Surco.

        Foto 5: Arco morisco

        Fuente: Internet

        La torre alemana ubicada frente a la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en el Parque Universitario de la ciudad de Lima fue donada por los residentes alemanes en el Perú. Tanto a las doce del mediodía, como también a las seis de la tarde, sus campanadas tocaban la primera estrofa del Himno Nacional del Perú. En el año 2001, durante la alcaldía de Alberto Andrade, el reloj de dicha torre fue restaurado por Gunther Hippauf (tío mío), inmigrante alemán, aficionado y coleccionista de antigüedades, cuyos estudios y experiencia en mecánica fina permitieron el desmonte total de la maquinaria y la fabricación de las piezas nuevas necesarias para el buen funcionamiento. Mi primo Klaus Hippauf me contó que la Faber Castell Peruana S.A, en la cual su padre fue gerente técnico, donó US$ 20 000 para la restauración a la Municipalidad Metropolitana de Lima a cambio de la participación de Gunther puesto que muchos intentaron antes y solo funcionaba unas semanas y se volvía a malograr. Gracias a él hoy podemos seguir escuchando las notas del himno nacional.

        Foto 6: Torre alemana

        Fuente: Internet

        La colonia británica obsequió la construcción del estadio sobre el mismo terreno que antes ocupaba el Estadio Guadalupe y se le bautizó como Estadio Nacional de Lima. Contaba con una tribuna preferencial de madera y algunos palcos laterales a nivel del piso, lo que lo convertía en un estadio de estilo simple. Contaba además con una cancha auxiliar sin tribunas. En la foto siguiente se puede ver el estadio al lado de la línea Lima-Chorrillos, aún no existía la Vía Expresa.

        Foto 7: Estado Nacional

        Fuente: Internet

        El Museo de Arte Italiano se entregó al Perú como regalo por parte de la comunidad italiana. La construcción del museo se dio en el entonces llamado Parque de Neptuno, un sector que se incorporó a la ciudad en 1872 después de la demolición de las murallas coloniales de Lima antigua.

        Foto 8: Museo de Arte Italiano

        Fuente: Internet

        La colonia japonesa, representada por la Sociedad Central Japonesa, decidió regalar la estatua de Manco Capac que hoy se encuentra en la plaza del mismo nombre en el distrito de La Victoria. Inicialmente estuvo ubicada en el cruce de las avenidas Grau y Santa Teresa (hoy Manco Capac). Otros monumentos que fueron obsequiados son la estatua de La Libertad en la Plaza de la Recoleta por lo franceses, la Fuente de los Atlantes en la cuadra 5 de la Av. Arequipa por los norteamericanos, El Estibador en la Plaza Bélgica por los belgas, la Fuente de las Tres Razas en el Parque de la Exposición por los chinos, entre otros.

        Foto 9: Monumento a Manco Capac

        Fuente: Internet

        Sobre el bicentenario, no se puede decir mucho. A excepción del Museo Nacional en Pachacamac, no hay ninguna otra obra de importancia. Es una pena la apatía de los gobernantes, también el desconocimiento de nuestra historia por parte de la población en general. La agenda del Bicentenario es decepcionante y opacada por lo que fue el centenario.


        Bibliografía

        Casalino Sen, Carlota (2017). Centenario. Las celebraciones de la Independencia 1921-1924. Municipalidad Metropolitana de Lima.

        El primer centenario de la proclamación de la independencia del Perú, Ricardo Iván Álvarez Carrasco en Revista Numismática Hécate Nº 7.


        Comentarios

        Entradas más populares de este blog

        Notas sobre Santiago de Surco

        Chama, Higuereta y alrededores

        Espías peruanos colaboradores de Chile