Huarmey: Huari, piratas y la Guerra del Pacífico

Mis más grandes recuerdos de Huarmey son las playas Tuquillo y la hermosa Pocita, su abundante pescado, el canto de los grillos por la noche y los camiones transitando por la Carretera Panamericana. Huarmey, de lejos, era el pueblo más acogedor del norte chico. Prácticamente se había reconstruido desde cero luego del terremoto de 1970.

La historia de Huarmey se remonta a la Cultura Huari (s. VII hasta el s. XIII d. C.). La evidencia arqueológica más importante es El Castillo, una construcción administrativa y funeraria que data aproximadamente del año 800 dC. En el año 2013 se dio a conocer una tumba real intacta que albergaba los entierros de 4 princesas huari, 54 individuos principales y más de 1000 artefactos entre joyas, cerámica y textiles.

Revista National Geographic sobre el descubrimiento de la tumba real de El Castillo

Fuente: National Geographic, junio 2014

Durante el Virreinato, Huarmey (Nuestra Señora del Rosario de Guarmey) fue un puerto que pertenecía al corregimiento del Santa. El arzobispo Toribio de Mogrovejo, quien visitó el pueblo el 20 de agosto de 1593, lo describe así: doctrina del Padre Bartolomé Alonso de Reinoso, clérigo, el cual sabe la lengua general y los indios hablan la yunga y entienden muy poco de la general. El cual pueblo es de llanos, junto a la mar, en el cual / hay cien indios tributarios y 10 reservados y 300 de confesión y 500 ánimas, chicas y grandes

En una siguiente visita de Mogrovejo, el 11 de octubre de 1605, relata que existían tres estancias que otorgaban 25 pesos por administrar sacramentos al año a la doctrina de Huarmey. Asimismo, decía que el hospital tenía una renta de 304 patacones producto de la venta de ganado de cabras.

Asimismo, relata que el cura de la iglesia tiene de salario el dicho cura cada año de los pueblos de los indios con especies 400 pesos, de las estancias dichas cada año 50, son todos 450 ensayados de a 12 reaes y medio el peso. También relata que el carbonero y el tambero viven en Guarmey de ordinario Blas Hernández Osorio con tres negros que hacen carbón y un tambero, español casado, y tiene tres esclavos y un hijo suyo. Sabe la lengua de los indios el cura. Sabe el dicho cura la lengua general que es la que hablan estos indios. Ante mí Ginés de Alarcón, notario secretario.

Antonio de Ulloa, en su Relación histórica del viaje a la América Meridional, menciona que de él (Huarmey) en adelante se encuentran muchos paredones de los antiguos indios. Ulloa midió la latitud y longitud de Huarmey el 11 y 12 de diciembre de 1740, cuando la expedición científica española pasó por ahí.

Coordenadas de Huarmey calculadas por Antonio de Ulloa (1740)

Fuente: Antonio de Ulloa, Observaciones astronómicas y phisicas en los Reynos del Perú

El Virrey Teodoro de Croix (1784 - 1790) hizo reformas en la administración pública, creando las intendencias de provincias y sus subdelegaciones, en reemplazo de los corregimientos. En ese contexto se creó la Parroquia de Huarmey, perteneciente a la Intendencia de Lima. Huarmey ya aparecía en los mapas antiguos del Virreinato como pueblo y puerto.

Mapa del Perú. Ioannem Ianssonium (1647)

Fuente: Wikimedia Commons.


Plano general del Reyno del Perú en la América Meridional de Andrés Baleato (1796)

Fuente: Wikimedia Commons.

Pero no todo fue tranquilidad en Huarmey durante el Virreinato, pues su cercanía al mar había expuesto a sus habitantes a ataques de los piratas. El 28 de julio de 1615, el corsario holandés Joris van Spilbergen alcanzó la rada de Huarmey. En su diario dice:

El pueblo de Guarmey es muy bonito y placentero, y tiene un gran muelle bien situado, en el cual muchos navíos pueden acoderar. Hay también un estaque continuo de agua fresca, del cual conseguimos nuestro suministro.
En nuestro primer arribo, el Almirante envió tropas de soldados a tierra, pero ellos encontraron solo viviendas vacías, desde que los habitantes, siendo informados que nosotros veníamos, huyeron al bosque, para que consiguiéramos poco botín.
Mientras que estuvimos aquí el Almirante repetidamente envió a tierra a Jan Baptista, al patrón del barco pequeño que habíamos capturado el día anterior a la batalla, para examinar toda la mercancía y obtener algún suministro de provisiones. Sin embargo, luego de haber revisado todo, encontró solo algunas naranjas y otras frutas.
Los navegantes también encontraron en las casas algunas aves, cerdos y carne. Un hombre fiel y discreto fue también enviado para obtener noticias de Don Rodrigo y su flota, y por fin supo que ambos galeones del Rey se habían hundido, y que ningún individuo había sido salvado.

Jan Baptista fue un navegante que había sido capturado por Spilbergen a la altura de Arequipa el 16 de julio de 1615 cuando viajaba de Arica al Callao. Mientras que Don Rodrigo era Rodrigo de Mendoza, primo de Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montes Claros, Virrey del Perú (1607-1615), quien había perseguido furiosamente a Spilbergen, siendo derrotado por este a la altura de Cerro Azul la noche del 17 de julio de 1615.

Corsario holandés Spilbergen quien llegó a Huarmey
Fuente: Wikimedia Commons

Posteriormente, muchos bucaneros ingleses, franceses y holandeses recorrían la costa de Sudamérica, hasta que en 1681 un buque francés llamado Tigre de 36 cañones se encontró frente a la costa de Huarmey y enfrentó a la almiranta Santa Catalina de 4 cañones levantándole la cubierta luego de día y medio de combate. De la almiranta solo se salvaron 50 de 210 hombre a bordo.

Años más tarde, luego del saqueo de Zaña, el 19 de abril de 1686 se presentaron dos naves piratas detrás de la isla San Lorenzo al mando de los bucaneros William Knigth y Edward Davis. No tomaron acción sobre el Callao, sin embargo, se dirigieron hacia el norte. Quemaron Huacho el 14 de mayo y el 26 de mayo ingresaron al pueblo de Huarmey, pero la gente había huido al monte.

Huarmey estuvo presente en el movimiento de montoneros en la guerra de la independencia. El Sargento mayor Tadeo Tellez fue encargado de custodiar a seis prisioneros de guerra en Huarmey, entre ellos a José María Casariego, comandante español, quien durante la declaración de independencia de Piura en enero de 1821, había sido forzado a firmar una orden de sometimiento a sus tropas las que, sin embargo, se negaron a obedecer optando por dispersarse. Fue tomado por el pueblo y llevado como prisionero a Huarmey. Luego Casariego fue trasladado al Real Felipe donde realizó la sublevación del Callao el 5 de febrero de 1824. Tellez había designado a Gabino Uribe, cura de Huarmey, como comandante enlace de San Martín desde antes del arribo de la Expedición Libertadora. 

Durante la Guerra del Pacífico, la población de Huarmey fue sometida a pagar contribuciones de guerra para los gastos de la tropa chilena. Mariano Gamarra, poblador huarmeyano, le escribe una carta al Comandante del Blindado Almirante Cochrane el 18 de marzo de 1883, apelando a su benevolencia y acrisolada rectitud, que exonere de la cuota que ha impuesto el Capitán del puerto para la mantención de la fuerza porque el pueblo es muy pobre, los más son agricultores, y no siembran más que una vez al año porque ese lugar carece de agua y aun muchas veces por falta de este elemento se pierden sementeras y no dejan de sufrir algunas familias. Esta es la causa S. Comandante del atraso en que se encuentra este pueblo.

Como reforzando esta petición, el 26 de setiembre de 1883, los ciudadanos de Huarmey redactaron un acta ante la comisión nombrada por las fuerzas chilenas y con acuerdo del capitán del puerto diciendo: la contribución de guerra para el sustento de la fuerza es demasiado gravosa en razón de ser toda la población demasiado pobre y escasa de recursos por no tener entradas de ninguna clase... Que nos comprometemos a sostener el orden público... Así mismo nos prestamos a facilitar nuestros servicios para la reparación del telégrafo y su conservación de la oficina... Firmaron 54 ciudadanos. Se repiten en mayor número los apellidos Reyes, Alvarado, Chumbes, Martino y Gamarra.

Con respecto al telégrafo, Patricio Lynch, en sus memorias menciona que existen comunicaciones telegráficas entre Salaverry y  Trujillo, San Pedro, Pacasmayo y otros lugares y entre Pisco e lca: Intenté  restablecer el alambre, casi completamente destruido, desde Supe hasta Trujillo; pero después de haberlo colocado en una extensión de más de  treinta leguas y llegar a Huarmey, hubo necesidad de suspender el trabajo  y recogerlo, porque los vecinos, a pesar de que era una mejora de interés  general, lo cortaban con frecuencia, perjuicio imposible de evitar por no haber en los puntos del tránsito fuerzas chilenas.

Bibliografía

Arrús, M. Darío (1904). El Callao en la época del coloniaje antes y después de la catástrofe de 1746. El Callao.

Benito Rodríguez, José Antonio (2006). Libro de visitas de Santo Toribio Mogrovejo (1593-1605) Pontificia Universidad Católica del Perú Fondo Editorial.

De Villiers, J. A. J. (1906). The East and West Indian mirror : being an account of Joris van Speilbergen's voyage round the world (1614-1617), and the Australian navigations of Jacob Le Maire. London : Hakluyt Society.

Dunbar Temple, Ella (2018). Guerrillas y montoneras durante la independencia Vol. 1. ACUEDI Ediciones.

Lynch, Patricio . Patricio Lynch: Memoria del Contraalmirante General en Jefe del Ejército de Operaciones del Perú, 1882 (Spanish Edition) (p. 124). Edición de Kindle. 

Mc Evoy, Carmen (2016). Chile en el Perú: la ocupación a través de sus documentos 1881-1884. Fondo Editorial del Congreso del Perú.

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